Hola mi vida:
Cada despertar que la vida me brinda es mas lindo día a día, con
sólo saber que tú existes. Sin darte cuenta haz imprimido más ganas
para seguir luchando por mis sueños, me veo siempre a tu lado los
dos juntos luchando dando todas las batallas del mundo.
No se que opinas, pero quiero proteger nuestra relación de todas las
dificultades que podamos vivir juntos, negar que nunca vamos a
tender diferencias es una mentira total, tampoco quiero que te
sientas prevenida, que pienso lo peor, no. Por el contrario esa
complicidad, y esa forma de tu tratarme es la que me pone a pensar
mas sobre el futuro amplio que los dos podemos tener como pareja, es
eso lo que deseo cuidar.
La idea es que nos sentemos un día de estos a contarnos todas
nuestras debilidades, la forma de comportarnos en diversas
situaciones, confesarnos todos los errores que hemos cometido en
relaciones pasadas. La idea es esa, anteponernos en saber crear
acuerdos entre nosotros para evitar repetir el pasado, no quiero que
lo nuestro sea algo efímero.
En la medida que tengamos claro y bien definido como comportarnos en
diversas situaciones, seguro que esto no ayuda mucho en saber
interpretar al otro, cuando asomen nubarrones en la relación misma.
Creo que desde todo punto de vista es sano hablar de este tema, mi
vida.
Muchas veces cometemos errores sin darnos cuenta, lo que para uno
puede ser normal, para el otro no, entonces es procedente que ambos
abiertamente nos digamos todo sin reserva. El verdadero amor se
conoce en esos momentos cuando afloran las dificultades, en saber
sortear y superar juntos los inconvenientes que puedan surgir.
Como abrebocas a este tema en desarrollo, lo primero que nos debemos
jurar es nunca abandonarnos, dejándonos de hablar, por ninguna
circunstancia, es lo peor y eso nos alejaría, volviendo el problema
mas grave. Entrar en esta clase de comportamientos es permitir
llenarnos de inseguridades mutuas, sentir desconfianza del otro.
Cuando tengamos discusiones no nos detengamos en mirar quien tiene
la razón, mas bien llenémonos de sabiduría en saber interpretarnos,
en saber como nos sentimos en esos momentos, muchas veces se nos va
la mano fruto de nuestras tensiones, es ahí donde el orgullo del
otro debe ser dejado aun lado y actuar con ternura, no importando si
es el afectado, eso se llama grandeza.
Quiero amarte eternamente mi corazón
Juan Mario
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