Juntos caminamos tanto
y bajo estos árboles nos sentamos a descansar,
mirando abrazados el rio
en mis brazos comenzaste a soñar.

Duerme mi niña, duerme
que yo te cuidaré,
duerme princesa de las estrellas
que yo tu corazón protegeré.

La luna nos observa callada
como celosa de tu corazón,
que se encuentra cobijado por el mío
y dueño de todo mi amor.

Que pasará por tu cabecita
adonde te llevará tu imaginación,
quizás sueñes conmigo
o viajes a un mundo de ilusión.

Duerme mi amor, duerme
que nuestra noche se está por acabar,
pero el recuerdo de todo este día
nunca lo vamos a olvidar.
Tu amado Jorge Daniel
Damos las gracias a Jorge Daniel por este precioso poema a su amada.