Amor,

Te escribo esta carta para darte las gracias de todo corazón, por estar todo este tiempo a mi lado siendo mi guía y mi inspiración, siempre fiel a tus principios y a nuestro amor, por encontrar en mis palabras fortaleza y educar a nuestros hijos estando sola. Te amo, te admiro y te respeto.

Gracias por enseñarme a valorar y admirar tu pureza y fidelidad tanto como tu belleza, y por estar a mi lado con firmeza, por acrecentar mi devoción a Dios y por llegar a ser mi fe, mi credo y mi religión.
Son muchas cosas que te he dicho, y ambos las recordamos porque son frases de corazón a corazón y con todo mi amor. También te agradezco que me envuelvas en la magia de tus palabras, me estás mal acostumbrando… así que adelante mi amor, ya estás viendo los resultados de esa magia en mi persona, pero como siempre digo; tú decides si quieres seguir derribando murallas y darme el enorme placer de ser tu esclavo.

He madurado estando lejos de ti, pero la distancia no fue un inconveniente para que me llevaras de la mano hacia un camino de fe y esperanza, por eso también te doy las gracias cariño, porque nunca te diste por vencida y me diste lo mejor de tu vida… tienes magia mi amor, ¡úsala!

Te quiero.

Gracias a Eduardo por compartir esta carta a su esposa