Es tan sencillo a veces darse cuenta de lo importante que es alguien para ti!, no es necesario que baje la luna…las estrellas…simplemente es necesaria esa conexión, un suspiro entre ambos. Ese sentir que pocos sentimos pero que igual deseamos.
Tú, solamente tú me enseñaste lo que es sentirse amada, sentirse en conexión con alguien que realmente vale la pena estar…pero fue mi culpa no apreciar tan humilde corazón, simplemente no sentir ese suspiro y realmente es cierto: te amo, ¡Dios como quisiera amarte más! Amarte como me enseñaste que se puede amar…
Necesito en mi vida ese suspiro, ese nivel de apego que contigo no tengo. Eres todo lo que una mujer sueña, respira, desea, anhela…pero mi corazón no razona…no sé lo que sucede, simplemente es que no razona y piensa que no puede pertenecerte.
Quiero estar contigo porque realmente vale la pena tenerte a mi lado, porque sé que nunca dejarás de estar a mi lado, pero ¿qué tonta verdad? No poder estar contigo así, pronto me daré cuenta de lo que perdí, de lo que gané de todo en general.
Nunca olvides que te amo, no sé porque no puedo estar a tú lado y pertenecerte por siempre…

Gracias a Raquel Virginia por esta carta sobre Amarte como me enseñaste