Ha pasado demasiado tiempo desde la última vez que hablamos, pero es que simplemente ya no puedo seguir así… ya estoy harto.

Harto de recordarte siempre;  la vida es  un eterno infierno para mí.  ¿Y qué he recibido a cambio? Solo tu indiferencia. Yo solo quiero ser feliz, pero no puedo porque  te recuerdo todos los momentos del día.

Quiero salir de este mundo y alejarme de todo lo que conozco. Hace unos meses creía que el haberte conocido era lo mejor que me podría ocurrir en la vida, pero ahora me arrepiento de eso pues ya vi que clase de persona eres;  el dolor que me causaste no se borrará fácilmente.

El día que te conocí pensé que serias mi mejor amiga para siempre… mi ángel… pero no creo que los ángeles  hagan sufrir y tú me has hecho sufrir como nadie lo hizo jamás.

Es impensable  el dolor que puede causar una  persona, esa persona a la que quise como a nadie, por la que daba mi vida, por la que estaría dispuesto a todo, por la que quería que estuviera conmigo en la eternidad, por la que quise terminar mi vida algunas veces… esa eres tú.

No sé porque nunca abrí los ojos pero ahora que lo he hecho ya es demasiado tarde… te llegué a querer con mi alma y siento que ahora al despedirme te la llevas contigo.

Al fin y al cabo tu eres feliz, tu estas bien, qué importa que yo este así; no sé cómo puedo querer tanto a quien me ha hecho sufrir así. Me voy para  no estorbarte, para no detener tu camino.

Pero, a pesar de todo,   diariamente solo quiero despertar para tener la ilusión de volver a verte, para tan solo ver una vez más tus ojos.

Siempre te recordaré.

Omar

Damos las gracias a Omar por esta hermosa carta de despedida.