Si estás leyendo ésta carta es porque todos mis intentos han fracasado, ésta vez sí he luchado, además más que nunca, prácticamente he llegado a arrastrarme y humillarme, he dejado correr el tiempo pero no me ha ayudado, he hablado con personas cercanas a ti pero me han confundido aún más sobre tus sentimiento, me he estrellado una y otra vez contra un muro de piedra, y ahora me doy por vencido, no puedo seguir más así, tengo que comenzar a ordenar mi cabeza.

Por mucho que me duela o por mucho que no quiera a partir de hoy no me queda más remedio que empezar a olvidarte, olvidarme de tu pelo, de tus ojos, de tus miradas, de tus lágrimas, de tu sonrisa, de tus labios, de tus besos, de tus manos, de tus caricias, de tu voz, de tus te quiero, de tu mal genio, de lo cabeza dura que eres, de tu olor, de tus abrazos, de despertarme a tu lado, de las promesas que no he podido cumplir, de la niña que siempre desee tener contigo, de compartir una vida, un sueño, una ilusión, de enfadarme contigo por tonterías.

Como ves son tantas y tantas cosas, aparte de todas las que se me olvidan, que no sé cuánto tiempo necesitaré, pero intentaré cada día ir olvidando una a una
No eres mejor ni peor que nadie, simplemente eres tú, con tus cosas buenas y tus cosas malas, con tus defectos y con tus virtudes, ahora echo de menos incluso tu mal genio, porque yo soy un reflejo tuyo, un reflejo de tu persona, sin ti me falta algo, no me siento lleno, es como si me hubieran quitado una parte de mí mismo, como si me hubieran arrancado la mitad de mi cuerpo y solo estuviera viviendo con una sola mitad.

Teníamos una historia increíble, una historia que era envidia de mucha gente, ahora
ya solo me queda pedirte perdón, perdón por todas las veces que te he hecho sufrir, perdón por mis enfados tontos que han sido muchos, perdón por comportarme tantas veces como un egoísta, perdón por darme cuenta de todo tarde, perdón por dejar que esto acabara… y darte las gracias, gracias por hacer que esto empezara, gracias por haber estado ahí siempre, gracias por haberme querido, gracias por haber sido tan buena conmigo, gracias por habérmelo dado todo…

Estoy seguro de que nadie te querrá nunca tanto como yo, pero deseo que alguien pueda hacerte feliz y puedas cumplir tus sueños, ojala hubiera tenido una oportunidad porque ese estoy seguro que hubiera sido yo, pero no ha podido ser.

Me costará olvidarte
Julio
Damos las gracias a Julio por esta preciosa carta y lamentamos este final