la distancia y un poco de dolor
al pensar en los días en que estábamos juntos
para compartir tristezas y alegrías,
para escuchar y ser escuchado.
Hoy, esa distancia que nos separa lo dificulta,
pero una amistad comprobada y fiel
no se encuentra con mucha frecuencia,
y la tuya es una que deseo conservar de todo corazón.
Aunque la distancia física nos separa,
dentro de mí hay un sitio
donde tus recuerdos se guardan vivos y seguros,
y hay veces que todavía sonrío al pensar en lo que
compartimos.
Recuerda, te lo ruego, si te hago falta o me
necesitas,
estoy a una llamada, una carta o un pensamiento de
distancia.
Si te puedo ayudar, dímelo, porque una buena amistad
sigue siendo una amistad hoy y siempre.