Un amigo me contó que una noche soñó con un paraíso donde todo era perfecto, donde nada salía mal, donde hasta tu enemigo te parecía una bella persona y no pensabas en otra cosa que en paz y armonía; veía el amanecer como una esperanza segura donde se superaban los errores de pasado.
Al caer la noche  la luna y las estrellas eran más hermosas cada día que pasaba y  podía tocarlas ¡Todo era felicidad!

Lo que le hizo más feliz es que él pudo alcanzar las estrellas y la luna,  algo imposible,   una locura  y   él lo había logrado.

Si mi amigo logró lo imposible en una noche  ahora debe odiarme, porque yo lo vivo a diario al mirar tus bellos ojos, eres mi sueño hecho realidad.

¡Vivo un bello sueño en tus ojos!

Romeo

Damos las gracias a Romeo por  su bella carta.