Soy una chica de 20 años que  pensó que había encontrado el amor de su vida; dio y entregó todo, dejo metas y aspiraciones y  pensó que su vida estaba completa con él.

Tal vez pensé en ese momento que mi vida sería mejor que la de mis padres y me aferré a ese hombre que al parecer no me amó.

Fueron tres años de alegría, pero todo tiene su final; sin darnos cuenta empezó la rutina de que todos los días fueran iguales, de un  desprecio y unas discusiones que no cesaron.

Un día abrí los ojos y me encontré sola, sin nadie en mi cama, sin una llamada o un texto de  ¡te necesito! Nada.

No digo que el amor no existe, pero a veces te decepciona tanto que ya no sabes en quien creer. Sé que no estoy sola, pero sí dolida y más al ver que  no puedes perdonar.

Pero  el daño ya esta hecho y ves que la vida de esa persona, es tan insignificante que te das cuenta que  lo quisiste más de lo que pudiste dar.

Luego te extrañan cuando ya no es necesario, por eso ahora amo solo a mi mama  que  jamás me abandonara y siempre será el amor de mi vida.  El  amor de pareja, vendrá más adelante.

Marina

Damos las gracias a Marina por esa hermosa carta