Cariño,
Te escribo esta carta con el amor, el respeto
y la admiración de siempre, pero, sobre todo por
una razón muy especial para mí, por ser parte
importante de mis sentimientos, y aunque en nada
influye en el amor tan grande que te tengo, es una
necesidad para mi corazón decirte GRACIAS!
Gracias mi amor, por todo este apoyo moral que he
recibido de ti durante todo este tiempo que he
permanecido lejos de ustedes.
Son muchas las cosas que tengo que agradecerte,
pero para mí la más importante es el esmero con
el que has cuidado de la familia que juntos
procreamos.

Eres una excelente madre, y la mejor mujer,
yo no merezco todo el amor que me tienes.
Todas estas frases de cariño, brotan de mi
corazón y ninguna ha sido inmerecida, todas
son sinceras, sin exageración, por el
contrario… creo firmemente que no hay
una palabra para describir la enorme
bendición de ser tu esposo, nunca me has
fallado, y esa es otra razón para decirte
GRACIAS, con todo el corazón.

Por la pureza de tu amor, estoy consciente
que no soy digno de ti, pero ese mismo amor
me impulsa a luchar por serlo, y… ¡voy
a lograrlo! ¿Sabes por qué razón?
Porque te amo…

Sinceramente, ¡GRACIAS!

Gracias a Eduardo por compartir esta carta romántica