Y si te pones a pensar, todo pasa, una ya se acostumbra a pasarlo mal cada dos por tres, ese sentimiento que sientes muerto, y el vacío que se te queda dentro, que asco da la confianza y el cariño; tantos días riendo, para que dos simples horas te amarguen la semana entera.
Que verdad esa, de que uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde, y te das cuenta que si te duele, te importa. Y lo que rápido viene, rápido se va, y que debes valorar lo que tienes, porque lo que no se valora, después se llora.
Y de todo se aprende, y todo se supera, piensa, que si tienes estas batallas contigo misma, es porque eres lo suficiente fuerte como para ganarlas.
Vales más, y mereces mucho más, no te conformes con menos, y los recuerdos, tarde o temprano, se irán.
No debes mirar atrás ni para coger impulso, siempre adelante y a día de hoy, no arrepentirte de nada de lo que has hecho, porque si lo haces mal, aprenderás, y con disgustos, madurarás.
Ana Mari
Damos las gracias a Ana Mari por estos pensamientos y consejos sobre el amor.