Se que esta carta nunca llegara a tus manos,  pero aun así escribo
esto para poder sacar lo que llevo dentro. Aún recuerdo ese día
que te conocí, luego  al transcurrir el tiempo nuestra amistad se hizo grande, o
al menos eso es lo que yo pensaba.
Te fui queriendo cada día más,  ya no te consideraba una amiga
eras para mí una  hermana.
Pero que tarde me di cuenta de tu hipocresía, jamás imagine que tú, mi
hermana me traicionaras de esta manera.
Es verdad que tuvimos diferencias, pero siempre lográbamos solucionar
nuestros problemas.
No tienes la mínima idea de lo mucho que me dolió todo lo que hablaste de
mí, pero más me dolió saber que no éramos lo que yo tanto creía.
Cuando me lo contaron me negué a creerlo y aunque han pasado ya cuatro años aun me duele,
porque la amistad que yo te brinde era verdadera.
Espero algún día puedas decirme de frente porqué lo hiciste, porque hasta
el día de hoy me sigo preguntando en que falle para que tú me hicieras
algo así.

A pesar de todo aún guardo en un rincón de mi corazón un poco de afecto hacia ti por lo que un día tú y yo vivimos juntas.

Alice

Damos las gracias a Alice por esta carta y sentimos lo que le pasó.