Mi querida amiga,  a veces no aprecio la suerte que tengo de tenerte a mi lado, pero aunque no te lo demuestre, te aprecio mucho.

Mi vida no sería lo mismo sin ti. Recuerdo nuestras locuras, nuestras risas y miles de momentos inolvidables que hemos pasado juntas y que han reforzado nuestra amistad. Buenos y malos momentos, y al fin y al cabo eres tú la que siempre esta ahí para ayudarme, aunque a veces cueste.

Como todas las buenas amigas, a veces discutimos  por tonterías, pero  nos necesitamos y no podemos estar separadas mucho tiempo. Has sido de gran ayuda para mí en algunos momentos duros que, tú ya sabes, he sufrido y gracias a tu respaldo he podido sobrellevar.

Quiero agradecerte tu compañía y apoyo y quiero que sepas que estos años junto a ti han sido los mejores de mi vida;  quiero que aunque nuestra vida cambie, nuestra amistad dure para siempre, ya que, sin ti no soy nada.

Muchas gracias por todo,   amiga del alma.

Lara

Damos las gracias a Lara por esa carta de agradecimiento a su amiga del alma.