Mi vida es un libro, está lleno de ti y de tu divino amor, cada página tiene algo relacionado contigo y por eso mismo es que encontré la luz en la penumbra de este abismo.

Tú me has hecho tan feliz que soy un adicto a tu ternura, y busco en la Palabra de Dios la sabiduría para amarte más y ser mejor… ¡Todo por tu amor! Eres mi vida y te amo con todas las fuerzas que tengo y te amaré por todo el tiempo que me queda de vida…

El libro apenas va por la mitad, todavía tenemos media vida y toda la eternidad mi amor.

Recuérdalo…

Gracias a Eduardo por esta carta de amor.