No me vengas a decir nada porque estoy cansada de palabritas de amor y de besos frescos en mis mejillas que se descarnaron de tanto llorar. Si me quieres tanto, ayúdame a sacar agua del pozo temprano en la mañana y caliéntame los pies en este invierno. Mírame y calla cuando anochezca y contempla conmigo, todas las maravillas que me parecen desperdiciadas por mis ojos cuando no estoy contigo. Jamás consientas que se me extravíe la risa y espanta como si fueran moscardones los malos pensamientos que nos visitarán algúan día (eso no lo dudes) Cúrame las heridas que otras personas me abrieron y si no, mira que mar más grande hay allí para que te vayas a navegarlo con tu bandera de pirata.

Gracias a Francisca Moya por enviarnosla y por compartir su amor

Carta amor