Hola Ricardo,

sé que lo nuestro es imposible.

Llegaste a mi vida en el momento que más necesitaba a alguien.

Mi vida era sólo sombras hasta que apareció una luz, muy pequeñita. Te fuiste introduciendo en mi vida hasta que llegaste a ser mi sol y cuando creí que serías mi calidez diaria, un día mi mundo de luz se apagó.

Nos separamos por una estupidez y mi mundo volvió a ser gris.

Hoy nuevamente estás a mi lado pero yo no quiero dejar entrar esa luz algo muy adentro mío.
No quiero volver a sufrir lo gris nuevamente.
Sé que estás en plan de volver a darme calor pero no puedo aceptar como lo hice la primera vez, por eso soy yo quien ahora te rechaza.

No eres tú, soy yo.

Eternamente tu amiga inalcanzable

Gracias a Sandra por esta carta de desamor