Como te dije, te daba de plazo hasta hoy para que me dieras una señal, y
no lo has hecho como era de esperar.
Mi último intento fue el de ayer noche como bien sabes. Ahí te dije todo
lo que llevaba dentro de mí, también te dije que iba a utilizar el
dinero que me habías mandado para ir a verte pero como me has demostrado
con tu silencio que no quieres saber nada de mí y te creo capaz de
dejarme tirado e irte a casa de tu hermano en Bilbao para que no te pueda
encontrar, usaré ese dinero para desparecer.

Desaparecer porque estos últimos días he pegado un bajonazo de  salud considerable…la falta de
sueño, comer muy poco o más bien dicho nada, la incertidumbre de si
estarías bien o no, han mellado mi salud, pero eso no me importa, por
que quien de verdad me preocupabas eras tú y lo demuestran docenas de
mensajes que no han obtenido respuesta alguna.
Espero que todo te vaya bien y te recuperes de tu enfermedad, de lo único
que estaré siempre orgulloso es que te he querido con locura,
demostrándotelo y diciéndotelo,  haciendo todo lo posible para que esto
funcionase, así que jamás podrás decir de mí que soy como los demás
que te han usado y te han dejado tirada, al contrario has sido tu quien ha
jugado en esta  relación al gato y al ratón.

Fuiste capaz de volar a México a estar junto alguien que después te falló y te dejo tirada como
un pañuelo usado pero no eres capaz de dejar que alguien que te ama esté
a tu lado y eso me parece mezquino.
Le contarás a tu “amiga” cuan malo fui  contigo y ella te dirá -ya te
lo dije yo- pero sabes que no es así, yo solo te he dado todo el amor y
la paciencia que se le puede dar a alguien, trataste de apartarme de tu
día a día  y ahora lo has conseguido con malas artes y no me sirve de excusa si
has empeorado, porque aun así yo seguiría el tiempo que hiciese falta a
tu lado. Tanto si fueran 2 años como una vida entera y morirme contigo
como canta Joaquín Sabina.
No me sirve que te escudes en un cáncer para apartarme, porque si tú te
piensas que con eso me asusto,  estas muy equivocada.
Tal vez nos hayas condenado a los dos, a ti por tu falta de querer seguir
viviendo y a mí por no querer seguir viviendo sin ti, pero eso me
reconforta un poco, porque si no es en esta vida, te buscare en la otra.
Piensa que aún estamos a tiempo para ser felices.

Espero con ansia tu respuesta.

Te ama

Pablo