Este latido en el pecho que se acelera cuando te veo, cuando sonríes, cuando me hablas es algo que no puedo evitar, la emoción que siento al verte. Haces que mi estómago esté intranquilo como si cientos de mariposas revoloteasen cada vez que pienso en ti.
Me quedo embobado cuando te veo reír y no puedo dejar de pensar lo feliz que sería estando a tu lado. Yo no he tenido la suerte de muchos, no tengo experiencia en relaciones, pero sí sé lo que es amar, lo que es querer que esa persona especial se sienta así día tras día, intentar ser mí mejor yo para ti, porque te lo mereces.
Nadie en mis 21 años de vida ha entrado mi corazón y mi vida y ha revolucionado tanto como tú en unos pocos meses. Te confiaría todo de mí, lo que fuese necesario para verte feliz desde mis pertenencias hasta mi corazón. Me encanta que me vaciles y que creas que me ofendo; poder hacerte cosquillas, ver tu sonrisa casi cada mañana, llevarte en coche para disfrutar de tu compañía; me daría igual tardar años en volver a mi casa
si eso me permitiera estar unos segundos más a tu lado. Porque todo el tiempo que paso a contigo se queda corto.
Esto son los pensamientos de un chico que poco a poco se ha enamorado. Ha salido de mi cabeza la idea de darte un detalle, espero que te guste. Sé que no vas a leer esto, y es una pena, porque cada vez que pienso en ti, sonrío, y seguramente me sonroje ya que mientras escribo esto, me emociono. Pensamientos de un chico enamorado.
Enamorado de ti.
Sergio
Damos las gracias a Sergio por esta preciosa carta de amor a su chica.