José Antonio, que puedo decirte que ya no sepas, qué me entristece mucho que
las cosas no estén funcionado, recuerda que para que todo marche se
necesitaban dos y ese no es el caso tuyo.
Yo te he visto día a día llenarte de esperanzas e ilusiones que se desvanecen en un momento,
siempre has tratado de arreglar las cosas, así las cartas en algún
momento estén en tu contra, no sé si por errores tuyos, o por errores
de ella, solo el destino y la vida dirá quién de los dos se
entregó a la derrota, sin ni siquiera antes haber luchado.
Simplemente cuando no hay ese amor al hogar y a la familia, es inútil
todo cuanto uno quiera hacer para conservar una unión.
Sé que has intentado muchas cosas, y espero que llegue el momento en que
Dios te de la claridad para que sepas lo que debes hacer y lo único que
espero es que en ese momento pienses en ti, en la persona que
eres.
Superar una separación es muy difícil pero seguro que hay un amor que te espera, una persona especial que te ayude y acompañe. Este sufrimiento, más
adelante solo será un capítulo del pasado y sonreirás confiado en esos
brazos, llegará una persona para la cual tú seas la vida, seas
importante y te quiera y te valore y que esos ojos que hoy están llenos
de lágrimas, vuelvan a brillar, sin temor a un mañana.
Recuerda que a pesar de la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar y
traerá mil colores en su arco iris para recordarte lo especial que eres y
las cosas lindas que aun tienes para dar. Los verdaderos hombres son los
que a pesar de la adversidad siempre se levantan con la cabeza en alto
desafiando la tristeza, el llanto, la infelicidad y el dolor, se sin
temor a equivocarme, que formas parte de esos hombres y no espero menos de
ti.
Recuerda que nadie muere de amor y que cuando el amor se acaba, no hay
nada que hacer. Y no hay que buscar culpables ya que cuando nos casamos no
se nos entrega una manual de convivencia y menos de tolerancia.
Los humanos somos como piezas tratando de encajar con todo, y creo que la
ley de la compensación existe, y a pesar de los defectos y de los
errores que se cometen merecemos una segunda oportunidad y solo el tiempo
hará, que lo que ahora son heridas pronto se conviertan en cicatrices
que nos recordaran los errores que no debemos volver a cometer.
Deseo que todo se arregle, amigo José Antonio, te lo mereces.
Yolanda
Damos las gracias a Yolanda por esta preciosa carta de apoyo a su amigo José Antonio.