Pasan los días y ya empiezo a echar de menos tu voz, tu sonrisa, tu alegría, tus ganas de jugar y de vacilar, porque es algo a lo que me estaba acostumbrando y era algo que me encantaba de mi día a día.
Por eso estoy decaído porque estoy intentando verte y no me lo pones fácil, nada fácil, luego hay momentos en los que siento una gran frustración, por evitar hablarte a cada minuto que pasa porque acabarías loca, pero yo sí que estoy loco por ti.
Estoy loco por poder rodear esta cintura con mis brazos y poder susurrarte al oído: “te quiero”. Estoy loco por poder probar esa sonrisa que tanto anhelo. Por esa sonrisa que hace que cada día sea especial a tu lado, porque haces que quiera seguirte hasta el fin de los tiempos aunque quiero que lo nuestro no tenga final.
Porque estoy loco por poder acariciar esa cara tuya y decirte que estaré contigo siempre. Estoy loco porque creo que eres diferente a todas, porque te has ganado un hueco en mi pequeño y acorazado corazón sin yo darme cuenta. Y ahora que estás dentro de él lo único que te pido es que lo cuides como yo haré contigo, que lo animes a seguir latiendo cuando me haga falta hacer alguna locura, que lo protejas como yo haré contigo.
Y el día que sea digno de tu confianza y de poder proteger tu pequeño corazón: prometo no decepcionarte nunca, quererte como a nadie, ilusionarme como si de una historia de Disney se tratase.
Quiero ser tu salvavidas y tu punto de apoyo cuando creas que no puedes más, tratarte como a una princesa y rescatarte desde el fin de mundo si fuese necesario. Y sabes quién es la causante de todo esto tan bonito que me sale solo, tú y solamente tú, porque has conseguido que me ilusione de nuevo por amor. Porque te quiero Raquel.
Sergio
Damos las gracias a Sergio por esta preciosa carta de amor a Raquel