Recuerdas esa carta que te escribí, no se si te pareció buena o mala, si en verdad te gustó o no. A pesar de todas las cosas buenas y malas que ya habíamos tenido en nuestra relación esa carta la escribí para ti con toda mi alma.

Te escribo esta carta para despedirme ¡Si supieras cuanto te voy a extrañar!  Simplemente el imaginarte en mi mente hace que se me llenen los ojos de lágrimas.

¿Porqué las cosas nunca se pudieron solucionar? siempre me lo he preguntado, también se lo he preguntado a Dios, pero no tengo una respuesta. Pienso que es más fuerte el orgullo, que el verdadero amor.
Dicen que con el paso del tiempo uno se va reponiendo, la verdad  no sé como es que se van dando las cosas; dices que nunca puse esfuerzo de mi parte o luché por lo nuestro, pero no es así ¡Si supieras cuantas veces traté de hacer algo, pero jamás resulto todo por el maldito orgullo que sentimos los dos. Me dices que lo único que hago es irme…  ¿sabes porqué lo hago?  Para no seguir discutiendo y decir cosas que en verdad no siento

Son tantas humillaciones por las que hemos pasado, que simplemente ya nada tiene sentido. ¡No puedo seguir más tiempo así! Sé que te fallé en todo, que no te pude dar el cariño, ni el amor suficiente, ni la confianza necesaria para que creyeras en mi, ni el dinero suficiente, ni llevarte a pasear, ni siquiera con los gastos de una casa.

Espero que algún día me perdones por todo lo que te he hecho pasar y si no es así créeme que ya no tendrás problemas de mi parte ni de mi familia.
La verdad, no entiendo porque siempre acaban así nuestras peleas, todo se vuelve un círculo que  da vueltas y vueltas, tratando de encontrar un culpable y al final nada queda solucionado.

Lo único que me queda son tus recuerdos, tu mirada, tus ojos, tus labios y de tus besos largos y cortos, de tu beso de despedida por las mañanas, tu olor, tus caricias, tu sonrisa, de tus manos, de todo lo bueno y malo que nos ha sucedido, de las malas rachas con el carro y la camioneta  tu que lo diste todo por seguir y yo no supe valorarlo.

¡Perdóname por mis defectos! Por ser tan aburrido y por nuestra relación monótona, por no salir a pasear, extrañaré ver películas contigo, cenar juntos, perdóname por no cumplir todas las promesas que te hice, por no darte un hijo,  por no ayudarte con los animales, por no ayudarte en la casa, solo quiero que sepas que aun te quiero, y que eres la única mujer a la que le he dicho que la amo y la seguiré amando ¡Siempre serás parte de mi vida!

Para mi es muy difícil olvidar todo lo que hemos vivido. Es una lastima que por personas ajenas y que nunca  se dieron a conocer,  se perdiera la confianza entre los dos. Han sido tantas veces las que te he pedido perdón, que tal vez ya  ni sentido tiene, sin embargo te lo pido de nuevo  ¡Perdóname por el daño físico y psicológico!

Sabes,  no puedo sacarte de mi mente, y siempre te amaré. Espero que seas feliz aunque no sea conmigo. Sé que encontraras a alguien que no rompa sus promesas, que no se pase con la bebida y que cumplas tus sueños,  que te ame, te respete y te valore de verdad.
Réquiem por un sueño.

Luis para B.

Damos las gracias a Luis por esa preciosa carta de perdón.