Llevaba muchos años con depresión, es un problema que nunca pude explicar a nadie  porque siempre había sentido que a nadie le importaba o que mi vida, mi persona y mis sentimientos no valían. Siempre he querido ser un chico  corriente y he buscado a  alguien en quien confiar para no sentirme solo; desgraciadamente eso nunca lo había encontrado.

A los  18 años conocí a alguien muy especial que al principio sentí que era otra persona más, pero me di cuenta que no era así porque por alguna razón me sentía bien hablándole a esa chica, no sé cómo paso de ser una amiga a ser la persona más importante en mi vida, me sentía tan bien con ella porque nunca había conocido a alguien así.

Nunca creí que  conocería a alguien con  mis gustos, que  me entendiera y me escuchara;   me sentía tan bien a su lado que podía gritarlo hacia el cielo con mucha seguridad y fuerza. Podría jurar que era el mejor momento de mi vida y que en ese momento era  feliz de verdad. Darme cuenta del hecho de que no era un sueño y que en realidad estaba pasando  era estar en el paraíso para mí.

Desgraciadamente las cosas cambian y nuestro amor se desvaneció; hubiera querido que siguiéramos juntos; pero ella  me  engañó con otros  chicos y yo nunca sospeché nada. Y así con el paso del tiempo ella deseó alejarse de mí, a pesar de que yo siempre intenté ser comprensible con ella y demostrarle que podría esperarla, pero ella no lo aceptó.

Me  sentí deprimido desde  entonces, y volví a estar en la misma etapa de mi vida en donde me sentía solo y odié tener que volver a vivir eso de nuevo porque quería salir  de este vacío interno. Afortunadamente una persona que conocía se convirtió en mi mejor amiga y me apoyó desde  entonces. Y con ella he empezado una nueva etapa  de  mi vida. Os podría explicar cómo la amo, que los días que pasamos juntos son maravillosos y que a su lado he renacido a la vida y al amor. Y la depresión ha desaparecido.

Nicolás

Damos las gracias a Nicolás por esta preciosa carta y le damos nuestra enhorabuena.