Nunca olvidaré el día que  te conocí;  en ese mismo instante supe que estábamos hechos  el uno para el otro, que eras el chico que toda mujer quisiera tener.

Tu  mirada, tus labios… eras perfecto. Me acuerdo  cuando quedamos por primera  vez; estabas guapísimo, y me invitaste a desayunar. No puedo olvidar cuando nos entregamos el uno al otro.

Resulta increíble la confianza que hubo desde el principio de conocernos, entre nosotros;  eres alguien muy especial que siempre perdurará en mí.

Aparte de ser mi novio,  eras mi mejor amigo, mi confidente, mi amante y nunca te olvidaré. Hace apenas 5 meses que te marchaste de mi lado, por ese maldito accidente que destrozó mi vida y me dejó sola.

Hoy te escribo  esta carta para decirte lo que nunca me atreví: mi amor, tú eras el mejor, eras el único. Diego, estés donde estés siempre te recordaré como el chico que me hizo sonreír a cada momento y a cada instante me dio felicidad.

Dicen que cuando te queda algo por decir a una persona que amas tienes que escribir una carta y quemarla, así que yo imprimiré esta carta y la quemaré

¡Estés donde estés, espérame!

Te amo, por siempre tuya, Diego el amor de mi vida.