¡Estoy bien ¡ esta es la típica frase que te decía cuando todo iba
mal, con una sonrisa como si nada pasara; como si no me hubieras partido el
corazón mil veces, como si no me sintiera dolida por todo lo que tú haces sin
darte cuenta del daño que me puedes llegar a hacer.
Tu sabes bien que no
he podido olvidarte, sabes que aún queda un poco de ¡me gustas tú ¡
y bien sabes que me dolió ese ¡ lo siento!
Hasta tu sabías que yo era
tu mejor partida, que te la pasabas conmigo muy bien y eras feliz (o me lo parecía), pero
estaba ella, ella mandaba en tu corazón, yo intentaba aceptarlo haciendo
bromas o riendo siempre con alguna escusa, disimulado mi desazón y mi tristeza.
Después lo nuestro ha acabado, a mi pesar, ya que aún te quiero y espero cada día tu vuelta a casa, Ángel, mi amor.
Siempre tuya
Elena
Damos las gracias a Elena por esta carta de desamor y confiamos en que Ángel regrese a su lado.