Para otros este día puede significar común, como cualquier otro. En cambio para los dos tiene un significado diferente, nos resulta importante, un peldaño más avanzado, una aproximación a nuestra meta: estar juntos.
Gracias a ti he aprendido mucho de mí.

He conocido que ante el amor uno se vuelve humilde. Comprendo lo importante pero más aun lo difícil que resulta pedir perdón. Experimentar la sensación de sentirse aliviada cuando llega y te sonríe aquella persona tan deseada, y de repente te brote la felicidad dejando atrás preocupaciones angustias y miedos, resulta tan genial. Y tu Juan calos me brindas eso.
Eres capaz de  hacerme reír hasta que me duela la pansa, y en un segundo hacerme gritar de enojo. Pero sobre todo, tienes la capacidad para hacerme feliz.
No somos perfectos, tenemos muchos defectos, pero nuestro amor, el valor que le hemos dado, ha hecho que superemos cualquier circunstancia, aún por encima de nosotros mismos.
No ha sido fácil, ha sido más difícil, nos ha costado mucho esfuerzo construir lo que hemos logrado: amarnos con valor.
Dicen los sabios que los grandes logros rigurosamente tienen grandes caídas, y cada una de ellas, va fortaleciendo cada vez más nuestra relcion.
¿Cuántas veces hemos caído en problemas y malos entendidos?, ¿cuantas ocasiones nos hemos enojado?, ¿cada cuando hemos estado en desacuerdo?, muchas, demasiadas como para comprender que el fin único de todas las cosas es el perdón, aceptar tal como es a esa persona que, a pesar de cualquier cosa, te respeta, te admira y te ama y está ahí, justo a tu lado.
Gracias por formar parte de mi vida, ha sido una delicia conocerte (privilegio que quiero disfrutar por todo el tiempo que el destino me brinde), una última cosita: TE AMO

Gracias a Stephania Najar Muro por sus cartas de amor