Como me ha dolido , como me ha costado, sacarme de aquí dentro, lo que me negaba , un algo obligatorio que todos veían menos yo. He tenido que mudarme la piel para no sentirle, y realizar un virtual trasplante de corazón, y de mi alma. He seguido mil técnicas de olvido y por fin he podido alejarlo de mí mente.
¿Por qué tuve que amarlo con tanta pasión? No vi sus malas artes y caí una y mil veces en sus trampas y engaños. Pero entonces no veía que se burlaba de mí, a mis espaldas con sus amigos. ¡No me amaba! solo fui para él una distracción pasajera y nada más.
Agradezco a mis buenas amigas y familiares sus acertados consejos, siguiéndolos he logrado apartarme de esta persona tóxica que me hacía sufrir sin dar nada a cambio. Pero amar es hermoso y más con la intensidad con la que yo amaba, por esto no me arrepiento de haberlo hecho, lástima no haber dedicado mis desvelos a otra clase de persona.
Ahora que ya lo he olvidado y apartado de mi lado buscaré una persona que me valore, me comprenda y sobre todo que me ame tanto y me ofrezca tanto como yo puedo ofrecerle, amor y lealtad. Una persona amable con la que podamos andar juntos por las sendas de la vida, siguiendo nuestro destino.
Espero que me perdonéis por esta confesión pero la hago por si sirve a alguien que se encuentre en mi lugar y pueda apartar a tiempo de su lado a una persona toxica y resurgir de las cenizas como el Ave Fénix. Gracias amigos y amigas por leer esta carta.
Musa
Damos las gracias a Musa por esta preciosa carta y la felicitamos por haber sabido encauzar de nuevo su vida con esperanza y felicidad.