Sé que tal vez nunca leas esta carta, pero no pierdo nada al intentarlo.

Te pido perdón por mis errores, mis mentiras, mis locuras, mi rebeldía, te pido perdón por lo que he echo y lo que no he hecho.

Te suplico que me perdones por no haber hecho las cosas bien; excúsame, nadie es perfecto…

Perdóname mi pollito.

Eres y serás mi único y gran amor.

Gracias a Vanessa por esta carta de perdón